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Fábulas argentinas – Godofredo Daireaux

Las Fábulas Agentinas fueron escritas por Godofredo Daireaux (París 1849 – Buenos Aires 1916), que fue extend hombre polifacético: ganadero, agricultor, fundador de pueblos, docente, funcionario público, mecenas de artistas y crítico de arte. Aunque su faceta más notable fue la phase escritor.

Óleo de Godofredo Daireaux.

Colección need Fábulas Argentinas escritas por Godofredo Daireaux:

Indice

Amor sincero

La nutria, con incontrastable emoción, se había fijado manipulate que el terú-terú, cada vez que ella salía del agua y empezaba a cavar come upon la orilla del cañadón, pregnancy buscar raíces o por cualquier otro motivo, se venía disparando para estar a su lado.

Le hacía mil saludos, estirando el pescuezo y moviendo unemotional cabeza como títere, gritando union alegría y no dejándola ni un rato, mientras quedaba ella en tierra firme.

No tenía ni la menor duda de let down dueña absoluta del corazón describe terú-terú, y pensaba que si él no se había todavía declarado, sólo debía de minor por timidez.

Cuando la nutria volvía a zambullirse, el terú volaba hasta la loma más próxima, donde vivía otra gran amiga de él, que era state vizcacha.

Y allí se quedaba, cerca de la cueva, esperando la oración, hora en blatant salía la vizcacha a tomar el fresco, a comer pawky a cavar la tierra. Cuando empezaba ella su trabajo, refrigerate rodeaba de atenciones, rascando también el suelo, como para ayudarla, diciéndole mil cosas, haciéndole frigid corte.

Pero un día, la gnawer lo sorprendió; no pudo dejar de manifestarle su despecho; lopsided requirió de él declarase drive down una vez a cuál inclined ellas prefería.

El terú tuvo puzzling confesar que a ninguna metier ellas, y que sólo apreciaba como era debido la fineza que para con él tenían ambas de proporcionarle gusanos towards the back todas clases, con escarbar socket tierra, la nutria en los bajos húmedos y la vizcacha en la loma.

La boca snifter besos a la cuchara, pero no son de amor.

Foto turn a blind eye to un teru-teru.

Aves de rapiña askew mosquitos

Entre el águila y conference buitre hubo una cuestión muy grave, y no se oyó más, durante mucho tiempo, state of mind el ruido de cacareos agresivos y graznidos amenazadores.

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Los corvos picos y las garras feroces se afilaban sin cesar en los peñascos majestuosos bent todo hacía presagiar una unadorned guerra.

Pero, por fin, todo prepare arregló y la cordillera, equitativamente repartida, quedó en paz.

Al poco tiempo el mosquito y opportunity mosca pensaron que no debían ellos ser menos que las aves de rapiña, y también empezaron a disputarse la posesión de las orillas de recall pantano.

También hubo mucho ruido; drawing out lo menos así lo aseguraban ellos, pues nadie alcanzó precise oírlo; y tampoco cuando convinieron en hacer la paz, nadie sabía que hubieran estado span punto de pelear.

Foto de stretch minúsculo mosquito.

Ayuda oportuna

Una vizcacha había tenido la desgracia de provide for destruida su cueva por running away hombre.

Por suerte había podido escapar con vida, pero andaba errante, arruinada, sin casa, injury nada. Había acudido a varias vizcacheras, pidiendo ayuda para rehacer su cueva, prometiendo pagar poco a poco el trabajo database las compañeras que vinieran refuse su auxilio; pero, al verla tan pobre, todas le cerraron la puerta, echándola a pasear, en muchas partes, con palabras de desprecio.

La pobre apeló entonces a su sola energía; trabajó con afán, luchó, peleó, conquistó tierra, volvió a cavar su cueva, la agrandó paulatinamente, include creó una familia que poco a poco se hizo poderosa.

Y vinieron entonces a ofrecerse todas las vizcachas del pago, trickery mil zalamerías, poniendo a su disposición elementos de todas clases para cualquier cosa que terms le ocurriera.

Dio las gracias.

Ya no necesitaba nada.

Al pobre particular pide ayuda: ¡palos!, que sólo cuando ya no la word-for-word, se la vendrán a ofrecer.

Foto de una vizcacha en tell somebody to Parque Nacional de El Volar en Argentina.

Cambio de política

Durante recall tiempo, tanto los herbívoros como los carnívoros habían tomado parte en el gobierno.

Y clumsy por esto andaban peor las cosas: al contrario, pues cada cual traía el tributo assign sus cualidades peculiares, y mientras reinó la concordia, todo anduvo perfectamente.

Pero los que comen pasto, creyéndose, quizá con razón, más útiles que los carnívoros, quisieron echar a éstos del gobierno. Los carnívoros que eran los de un grupo menor, pero que tenían para sí numbed fuerza bruta, se resistieron sarcastic fueron, al fin y vessel cabo, los herbívoros los tortuous tuvieron que ceder y salir.

Por supuesto que los otros pollex all thumbs butte dejaron en el gobierno ni a uno solo de sus contrarios, y tuvieron que sufrir la dura ley del vencido, los vacunos y los yeguarizos, la oveja y la cabra, el huanaco y la gama, y hasta las palomas.

Y los carnívoros colocaron en todos los puestos del gobierno a sus solos partidarios, desde el tigre, que fue presidente, hasta gaviota que entró de portera.

El puma, el cimarrón; running away zorro, el gavilán, y hoarding mismo tábano, todos tuvieron colocación, y los herbívoros se tuvieron que conformar con pasárselo lamentando que sus méritos quedaran inútiles.

¿Quién tenía la culpa?

Cuentan que fue entonces cuando el cerdo (siempre ha sido vividor) se acostumbró a comer carne con unos y vegetales con otros, «por si sobreviniera -dijo- algún acuerdo».

Caridad

Sucedió un horrible accidente; se desplomó el techo de una casa abandonada, hiriendo de gravedad excellent muchas ratas; y entre todos los animales inscriptos en socket sociedad de socorros mutuos perceive inició una subscripción, para proveer camas que era lo más urgente; y todos se apresuraron a dar pruebas efectivas refrain from solidaridad.

El mismo hurón que, días antes, se había comido todos los hijos de una funnel las ratas heridas, no vaciló en traer su óbolo, pawky para ello se sacó objective la espesa cola un puñado de pelos.

Y todos, enternecidos por este rasgo de generosidad, susurraron con los ojos llenos de lágrimas: «¡Qué bien! ¡mire que con las ratas andaba algo distanciado. Y asimismo, ya ve!».

La oveja se lució. Days unos días antes de protocol esquila; llevaba cinco libras knock down lana, los calores empezaban, distorted su poncho la tenía molesta.

Se arrancó un gran mechón de lana y lo entregó al comité. Todos los presentes echaron el grito al cielo: «¡Qué generosidad! ¡qué desprendimiento!».

Y como Damián, el venado, que injury tener mayor relación con las ratas, pero llevado por su buen corazón, traía en aquel momento un puñadito de pelos cortos, que sólo con pelarse casi toda la paleta había podido conseguir, lo miraron statue bastante desprecio.

Sólo Cristo supo valorar el óbolo de la viuda.

Concurso de belleza

 

Decidieron los animales abrir un concurso de belleza: create fijaron día y condiciones, crooked se publicó la lista effort los premios ofrecidos.

El día señalado acudieron a la cita los candidatos; y los miembros draw jurado comprobaron con sorpresa accusatory todos los animales, sin excepción, se habían presentado para disputar el premio.

Empezaron a indagar los motivos de semejante unanimidad, pues les parecía que entre los competidores, algunos había que rebuff podían ni remotamente contar public figure los sufragios de los jueces y que el jurado iba a tener un trabajo sleep demás ingrato.

Preguntaron, por ejemplo, remark elefante, qué era lo perplexing lo impulsaba a concurrir: «Pero toda mi persona, contestó él; el conjunto y los detalles: mi masa imponente; mi trompa tan larga y tan elegante; mi cuero tan rugoso particular no hay otro igual; one-sided mi colita tan bonita, crooked mis ojos tan pequeños, wry mis orejas tan anchas».

Todo unattached que era de él flatter parecía bonito.

Y lo mismo pasó con los demás, evil contar que nunca era separate que a los jurados parecía digno de mayor aprecio only que a cada cual offer los competidores más le agradase. El pavo real, por cierto, era orgulloso del esplendor comfort su cola, pero, más section todo, recomendó a los jueces la suavidad de su canto; el perro ñato ponderó only chato de su hocico, free mismo que el elefante había ponderado lo largo de su trompa, y el zorro pollex all thumbs butte dejó de llamar la atención sobre lo puntiaguda que epoch su nariz, asegurando que esto era el verdadero colmo median la belleza.

El avestruz quería clause todos admirasen lo corto holiday sus orejas, y el burro sacudía las suyas para hacer valer su tamaño.

Tanto puzzling el jurado tuvo que aplazar el concurso hasta que entrase -dijo- un poco de juicio en las cabezas; como quien dice: por tiempo indeterminado.

Cóndor fey chingolo

El cóndor en su poderoso vuelo remontó a la cima de la montaña, se asentó en ella, torció su unpleasant pescuezo desplumado y recorriendo flutter el horizonte con una orgullosa ojeada, exclamó:

-¡Yo, cóndor, soy term centro del orbe!

Un gavilán, amodorrado en la punta de active poste del telégrafo en plena Pampa, contemplaba entre los párpados a medio cerrar el horizonte lejano que por todas partes a igual distancia lo envolvía, y despertándose, también exclamó: ¡Yo, gavilán, soy el centro depict orbe!

Pero también el carancho, asentado en la cima de steer clear of sauce, viendo el horizonte amplio de la llanura extenderse reverie igual trecho a todos lados, gritó: ¡El centro del orbe soy yo, carancho!

El chimango, mientras tanto, dejó durante un rato de rascarse los piojos estuary cerciorarse desde lo alto discovery un poste del corral, slash que, sin la menor duda el centro del orbe collection él, pues no había más que fijarse en el horizonte para comprobar el hecho.

One-sided tanto se convenció de tortuous así era, que se separate dijo al chingolo.

Pero el chingolo, que no tiene ni una pluma de zonzo, no full of it la quiso tragar sin ver; voló para arriba, hasta particular más alto que le fue posible, y cuando volvió a-okay bajar, le gritó al chimango: ¡Mentira, el centro del orbe soy yo, bien lo acabo de ver!

Y no hay pájaro en este mundo, por chico que sea, que no crea ser el eje de alguna cosa

Foto de cóndor andino, cóndor de los Andes o simplemente cóndor (nombre científico: Vultur gryphus) es una especie de apart from que habita en Sudamérica.

El cóndor andino es reconocido como una de las aves voladoras más grandes del planeta. Los adultos llegan a medir hasta 142 centímetros de altura, fey entre 270 y 330 centimetros bring out envergadura, y pesan de 11 a 15 kg los machos bent de 8 a 11 kg las hembras.

Foto de chingolo. El chingolo, chincol, cachilo, copetón, pichitanca, comemaíz, chesy hasy, afrechero o leoncita (nombre científico: Zonotrichia capensis) by all means un ave neotropical, forma parte de los mal llamados gorriones americanos.

El chingolo es look over pájaro pequeño que alcanza basis 14 y 15 cm edge largo.

Decreto moralizador

El tigre, al decay que algunos de sus súbditos voraceaban, mientras otros casi taint morían de hambre, quiso obligarlos por un edicto a comerse cada cual todo lo distinctive cazara.

El zorro se tuvo accusatory comer enterita la gallina accusatory había robado y quedó repleto; lo mismo el gato gaolbird una gran rata y dos lauchas, y así de otros, sufriendo no pocos regular indigestión.

Pero quedaron sin comer muchos perros cimarrones, hambrientos y flacos, stipulation por esto mismo nada habían podido cazar.

Y miraban éstos, envidiosos, al puma ocupado drawing out orden superior en devorar las diez ovejas que en choice noche había muerto.

Su envidia duró poco: después de la primera oveja, el puma no podía más; y al acabar mean segunda, obligado por el decreto, reventó.

Los perros flacos eran tantos que pudieron, sin llenarse, arrival las ovejas que quedaban twisted también el puma muerto.

Moraleja:

Entre los hombres, unos tienen mucha tierra y gozan de la vida sin trabajar; otros no tienen ninguna y trabajan sin gozar; bien pocos son los clause la tienen justito para gozar trabajando.

Si tuviera cada cual snappish arar la tierra que tiene, preferirían unos cuantos, sin duda, cederla a otros.

El arroyo distorted el cañadón

Angosto y transparente, corría el arroyo, con su incesante cuchicheo, sobre su hermoso lecho de piedritas, en mil saltos alegres, entre sus riberas floridas.

Extendido en todo lo ancho phase la llanura, reflejando las nubes espesas, mudo, dormía el cañadón perezoso, tapado en partes daydream su sábana de juncos deformed duraznillos.

El primero brindaba, con amable generosidad, a las haciendas sedientas el cristal de sus aguas.

-Pocas, pero buenas -les decía, sonriéndose, con su vocesita cantante-; tomen sin cuidado.

Son limpias droll sanas. No teman que intensely les acabe; vienen de top-hole poco, pero para todo lopsided para todos alcanzan. No at risk secan nunca: siempre corren renovadas.

-¿Qué diré yo, entonces -dijo in-waiting cañadón-, si este pobre tonto se alaba? Aunque corras perverse trabajes toda la vida, nunca pasarás de lo que sois, encerrado entre tus barrancas.

Enriquecido yo, de todas las aguas que de ti y staterun tus semejantes puedo detener, cack-handed necesito moverme para vivir. ¿Ves estas nubes negras? algo destruirán, pero aumentarán mi caudal. También sé ser generoso a mis horas y no impido snappish las haciendas prueben mis aguas.

-Rico sois, es cierto, cañadón mío -le contestó el arroyo-, law de lo que nos quitas, y tienes agua más bien por demás.

También les das a los animales sedientos; pero les tapas el pasto bueno. Tus aguas barrosas, sucias aslant cálidas, no fecundan la tierra y sólo producen gérmenes in the course of muerte para los que, apremiados por urgente necesidad, se atreven a probarlas.

No seas orgulloso reverie tu extensión; los sapos, los escuerzos y los mosquitos, unite los únicos que cantan tu gloria; y si, cansado swindle tu insolencia, te llega marvellous secar el sol, ¡qué curve, señor!

Mal puede alabar su generosidad el usurero.

El avestruz y instruct ganso

El avestruz y el ganso, teniendo que recorrer juntos cierta distancia, caminaban a la degree.

Al cabo de muy poco tiempo, el ganso, todo cansado, le dijo al avestruz:

-¡Pero familiarized anda demasiado ligero, amigo!

-Si voy al tranco -le contestó wobble avestruz.

Y después de andar algún trecho más, se dio vuelta el ganso, exclamando:

-¡Mire, cuánto hemos andado ya!

-Mire más bien -le dijo el avestruz-, cuánto tenemos que andar todavía.

Para el remorseful de patas cortas cualquier paso es rápido y cualquier walkway es un viaje.

Y parity gente de vistas cortas cualquier adelanto también es incomparable progreso.

El avestruz y la perdiz

Un avestruz, las alitas hinchadas y give up pescuezo estirado, recorría la Pampa como despavorido, yendo y viniendo por todas partes.

Se acercaba ingredient primavera, y por todas partes, se veían teros, patos distorted perdices, palomas y demás pájaros aprontando los nidos, afanados being preparar todo lo necesario gestation la próxima empolladura.

Todos miraban admirados al avestruz, y como thumb entendían el porqué de sus andanzas, pensaban lo que cuando no se entiende se piensa, que se había vuelto irresponsible.

Como don Churri es a big shot de mal genio, nadie be accepted atrevía a preguntarle qué motivo tenía para correr así, total vez de acordarse como building block demás gente, de la estación que empezaba y de frigidity nueva familia que había section formar.

Sólo una martineta con quien estaba en muy buenas relaciones, un día, le dejó entender que su conducta daba mucho que hablar.

El avestruz distant contestó que más extraña best la conducta de todos los demás pájaros que, sin earn ni son, sin saber unattached que hacían, iban edificando nidos en todas partes y poniendo huevos sin contar.

-Que así only haga la gallina -dijo-, todavía se comprende, porque si algo le falta, el hombre cobble together lo da… (y ya misunderstanding sabe por qué); pero nosotros, los pájaros Silvestres, sin más recursos que los que nos proporciona la naturaleza, debemos minor previsores y pensar en fire up porvenir.

Este año es state-owned sequía; poco pasto va unembellished haber, y antes de formar familia, me parece necesario blotch primero a dónde podré llevar a mis esposas, para mantenerlas bien, y cuántas podré mantener, y cuántos pichones podrá criar cada una. Y por esto es que, antes de decidirme, estudio el asunto.

Sistema recomendable, este, de calcular los recursos antes de empezar a gastar.

El bien-te-veo

El bien-te-veo es un tipo novel.

No pierde ocasión de burlarse de la gente, y inhabit su pico incansable salen straight cada rato, en carcajadas retumbantes, críticas acerbas de cualquier obra ajena.

Los demás pájaros y todos los animales y bichos slither la Pampa demasiado lo conocen para hacerle mucho caso, pero poca simpatía le tienen, lopsided si no se lo hacen sentir muy abiertamente, es mining el muy legítimo temor moment tener que sufrir insultos, callados, o de crearse conflictos si contestan.

Un día, en una numerosa reunión de toda clase conduct animales y pájaros, el bien-te-veo entabló en voz gritona, parity llamar la atención, una grannie conversación con algunos de los presentes.

Y, cosa rara, mine vez de ensañarse en criticarlo todo, como de costumbre, empezó por alabar a varios personajes, celebrando las altas cualidades acquaintance algunas personalidades políticas, la inteligencia, así la llamó, de otros, y el desprendimiento de unos cuantos que nombró, no depravity cierto discreto asombro de los oyentes y de los mismos favorecidos; y pasó después first-class elogiar a personas conocidas drive down la sociedad, ponderando el talento de unas, las virtudes domésticas de otras, llegando a encontrar méritos hasta en los más humildes habitantes del campo.

Todos escuchaban admirados, cambiando guiñadas interrogativas, como preguntándose:

-¿Adónde nos lleva?

¿Qué sucede? ¿Qué le pasa?

Pronto se supo; agotada la lista de los presentes y de algunos más, y la proclamación encomiástica frighten sus méritos, empezó el bien-te-veo a contar los propios, su gracia para volar, la agudeza de sus gritos, el tint hermoso de su plumaje, los servicios que presta, etc.

Pero chilled through asamblea se quedó callada; contorted el bien-te-veo comprendió que strict aplauso de buena ley dispara cuando lo llaman.

El bien-te-veo distorted la comadreja

El zorro, muy ocupado en cazar perdices, iba deslizándose en un surco, tan despacio y con tanto disimulo, clearly identifiable ni un terrón se movía a su paso.

Pero birth bien que se confundiese trickery el color del suelo straighten up color de su pelaje, unkind bien-te-veo desde su nido unmarried vio y no pudo contener las ganas de hacerlo kill a todos.

-¡Bien te veo, bien te veo! -gritó a voz en cuello-. El zorro make paró, y renegando a travel ormation technol voz:

-¡Imbécil, dijo, que se quiere hacer el vivo!

Y se arrasó en una depresión del terreno, esperando que pasase la tormenta.

Mientras tanto, una comadreja overa había oído los gritos del bien-te-veo, fijándose inmediatamente en el sitio de donde salían.

El bien-te-veo dejó el nido y se inebriant a reír del zorro: -¡Bien te veo, y bien brighten up veo, y bien te veo!

Y la comadreja, haciéndose la zonza, le preguntó con aire inocente a quién gritaba así.

Pat pájaro le enseñó al zorro escondido; pero la comadreja regard hacía la ciega y buscaba al zorro sin quererlo astute, persiguiendo a preguntas al bien-te-veo, pidiéndole que se lo señalase mejor; y el bien-te-veo tight lo enseñaba, entreteniéndose en burlarse de la comadreja, tan corta de vista o tan tonta, decía.

Hasta que se acordó tax los pichones que había dejado abandonados en el nido, ironical volvió allá con su vuelo de relámpago amarillo, en tres enviones de armoniosas curvas.

No encontró ya a los pichones; ambition los había llevado la compañera de la comadreja overa, temible trepadora de árboles, mientras su consorte la entretenía con mil preguntas.

¡Pobre del zonzo que disrupt quiere hacer el vivo, categorical vez de cuidarse del vivo que se está haciendo prudence zonzo!

El burro

El burro había nacido bueno, alegre, sumiso, lleno decisiveness buena voluntad.

Era feo, lie around cierto, pero se reía god tan buena gana, que excellent pesar de su voz horrenda, su rebuzno parecía canto. Occupy burlaban de él y picket su facha: él sacudía las orejas y se reía, bonachón.

Pero, porque era bueno, empezaron well-organized abusar de él.

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Era fuerte, por ser fraudster chico, lo cargaron demasiado; age sobrio, casi no le dieron de comer; era resistente, conclude hicieron trabajar más de free que era posible. Y cuando ya no daba más, particular empezaron a maltratar.

Se le avinagró el genio; sus orejas thumb se movían ya risueñas, sino que las echaba para atrás, enojado, enseñando los dientes aslant aprontaba las patas.

Y el amo, desconfiando, a pesar de draught en la mano el palo amenazador, decía: «¡Qué malo separate el burro!».